La magia y la belleza del mundo perdido de Roraima han servido de orientación para la colección, conocido también como “Tepui”. De la lengua indígena se traduce como “la casa de Dioses”.
La majestuosidad, su parte inexplorada y misteriosa de Roraima se acompañan por decenas de leyendas de los pueblos indígenas de América Latina. Las leyendas cuentan que en su cima crecen unas plantas extraordinarias, habitan unos animales desconocidos, corren aguas coloridas y se esconden unas cuevas misteriosas.
Tales sitios siempre inspiran y excitan la imaginación, además, Roraima me ha recordado mis sitios natales – el antiguo observatorio Natural, la cadena montañosa “Sunduki” la que se esconde entre la taiga de Siberia y estepas de Khakassia.
La belleza mágica, la energía potente e inescrutable protegida por el panteón del mundo invisible de los espíritus de la montaña venezolana se han mezclado en un colorido conjunto y han revivido en los 10 imágenes de la colección “El espíritu de Roraima”. El corte recto, las líneas claras de la silueta, cuero natural, lino, fatin, algodón y encaje repiten la naturaleza primitiva de la meseta y demuestran la belleza y la fuerza del mundo “Tepui” escondido. El cuero- son las rocas inaccesibles, el fatin- es el viento salvaje de las montañas, el encaje irlandés- son las flores y plantas, el ante- es la textura de las rocas y la respiración del agua